Música no lineal (2): Ramon Humet

En una mañana de domingo, sin la esclavitud del reloj, una otra manera de habitar el tiempo, un nomadismo que me lleva al placer del texto, y a recorrer la red, sin intención de encontrar nada específico. Aparece, entonces, este interesante texto, que resuena intempestivamente con mis reflexiones sobre la música en Deleuze.

19 preguntes

(Artículo publicado en el suplemento Cultura’s de La Vanguardia, nº 430, 15 de septiembre de 2010. Edición impresa)

«Aquella señora tiene un piano / que es agradable, pero no es el correr de los ríos / ni el murmullo que los árboles hacen…». Estos versos de Fernando Pessoa dan fe de una sensibilidad parecida a la que viene gobernando la música occidental desde mediados del siglo pasado: la tendencia hacia el ruido. No entenderemos aquí por ruido el sonido feo, sino aquel que, como el murmullo de los ríos y los árboles, escapa a nuestro control. Esa tendencia de la música hacia el ruido se ha dado por dos vías opuestas. La primera es el uso de sonidos grabados directamente del entorno o producidos con objetos que no son, en principio, instrumentos musicales. Precisamente por no haber sido concebidos como instrumentos, los sonidos que emiten esos objetos son difíciles…

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Cuestión de anatomía

Por valentina Torres Zorrilla

A partir de la pregunta ¿y qué es en verdad un cuerpo? propongo una re-escritura autobiográfica desde las líneas corporales. Una reflexión poética mediante el dibujo y los desplazamientos que sugiere el cuerpo en su permanente búsqueda de sentido.

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Rompiendo el silencio

He pasado mucho tiempo escribiendo sobre el hecho mismo de escribir. La escritura escribiendo un síntoma, rodeando mis nadas y mis noches, tocando lo imposible de significar.
Llevo, sin embargo, muchos meses sin escribir nada en este blog.
Mis manos pesan, retroceden.
La lengua suena en otras geografías, aun sin traducción.
Debo pedir perdón a los que acompañaban el ritmo de los post de trazo freudiano, por este inesperado blanco, y por ese rugir que no alcanzo a escribir… todavía.
Algo surgirá de esta ausencia, y espero reencontrarlos con su generosa lectura, comentarios, intercambio y amistad.
Un abrazo